Según informa Seattle Times, el Boeing 787 Dreamliner va a sufrir un nuevo e importante retraso en su debut debido a un fallo estructural detectado en el punto de union de las alas con el fuselaje.
Aunque inicialmente el problema detectado durante los primeros vuelos de prueba fue tomado como poco importante y con poco impacto por la compañia, los analisis pormenorizados durante las pruebas de carga alar han demostrado que el fallo puede ser grave y tardará de tres a cuatro meses en ser solucionado.
Como se ve en el grafico de Seattle Times, el problema viene originado por la utilización de materiales compuestos -fibras y plasticos en lugar del tradicional metal- en el punto de union que pueden provocar el desprendimiento de pequeñas laminas que a la larga pondrían en peligro la fortaleza de dicha union.
La solución parece pasar por realizar un corte en forma de U en dicha zona (dentro del ala, en el anclaje superior) para permitir una mejor flexión ante las cargas del ala, pero uno de los problemas que encuetran los ingenieros de Boeing es la dificultad para implementar esta operacion en los modelos de pruebas ya fabricados.
Con este nuevo problema, parece poco probable que Boeing sea capaz de poner a volar su nuevo diseño antes de 2010 como tenian previsto y anunciado hace tiempo.